Supongamos que para ganar un trabajo o un negocio el requisito de entrada fuera un vídeo de ti hablando de tu persona por 28 segundos. Y que sólo de ese video dependiera tu futuro profesional. Sería injusto, ¿no? ¿Dónde quedan tus estudios, tu experiencia, todos los cursos de formación para el empleo que has tomado?
La verdad de las cosas es que esta fantasía es de lo más real: 28 segundos es lo que le toma a un entrevistador formarse una buena o una mala impresión de nosotros. Ya lo dice el dicho: la primera impresión es lo que cuenta. Y no tenemos idea de cuánto.
El problema con las primeras impresiones es que se vuelve universales, sin importar el contexto en el que se generaron. De manera que si tienes una mala entrevista o un mal primer encuentro con tu jefe, para él siempre serás un tiro errado. Ya sea que le presentes un informe, te vea trabajar esforzadamente o te encuentre en la fiesta de Navidad de la empresa. La primera impresión sí que cuenta. Y a veces por toda la vida en una empresa. Queda grabada en piedra.
El peso de la imagen, la seguridad al conducirse, la fluidez y asertividad de lo que se dice, y el cuidado en el lenguaje corporal, son los aspectos a cuidar en una entrevista laboral. A la mayoría de las personas les bastan unos instantes para formarse una imagen de nosotros. El mismo tiempo que le lleva a un entrevistador descartarnos para un puesto de trabajo que podría ser nuestra catapulta profesional.
FUENTE: http://blogtrabajos.com
Ventaja Legal 
Posted on 16/11/2011
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